4 de Marzo de 2012 -Baikal Ice Marathon
Correr en Siberia con hielo y nieve. Disfrutar con el frio. Cumplir un gran reto. Hacerlo con amigos. Hacerlo con 42195.es
Esta es la crónica y fotos de Álvaro.
Cuando hace ya más de 8 meses empezamos a pensar en correr esta carrera la gente más cercana, familiares y amigos no se lo creían. Lo primero, había que explicar donde estaba el lago, una vez que nombras la palabra Siberia la gente cambia la cara, sigues explicando que es una carrera que se hace cuando el lago está helado a unas temperaturas a muchos grados bajo cero y es cuando todos te responden con un "Tu chaval estás muy mal de la cabeza"
Miércoles 29 de Febrero 00:15 de la madrugada, recojo a Mario Llorente y José Antonio Soto, para ir en coche desde Santander a Madrid, el primer vuelo lo teníamos a las 11 y media de la mañana e íbamos a dejar el coche en el parking de un hotel. Comenzaba la aventura, primer vuelo 5 horas desde Madrid a Moscú, llegamos con el tiempo bastante justo para recoger las maletas y volver a facturar con destino Irkutsk, además la señora de facturación no encontraba nuestros complicados nombres españoles así que facturamos cuando el vuelo ya estaba cerrado y fuimos corriendo hasta la puerta de embarque. En el segundo vuelo de otras 6 horas que ya nos llevaba al centro de Siberia íbamos separados.
Llegamos a Irkutsk con la alegría de que nuestras maletas habían llegado con nosotros, 100% de efectividad para Aeroflot. Allí vimos a Ludmila, una de las ayudantes de la organización que nos acompañó al autobús para ir a Lisvyanka, el pueblo donde tenemos el hotel. En ese momento ya nos dimos cuenta de que la gente que vive por allí pasa mucho frío en invierno.
El día anterior a la carrera a las 17:00 tuvimos el briefing de la misma, donde el organizador, el señor Alexei nos comentó cosas muy divertidas, ahí es cuando empecé a entender el humor ruso.
Lo primero que nos comentó es que la salida ya no se iba a realizar en el pueblo de Tanhoi sino que iba a ser en Lisvyanka, es decir, el recorrido a la inversa. Los motivos eran varios. El primero de ellos es que se había producido el día anterior un terremoto, evidentemente de muy baja intensidad ya que ninguno de nosotros nos enteramos, y había originado una grieta enorme en el hielo, no nos comentaron en ningún momento la anchura de la grieta, luego veríamos que no era solo una sino que nos encontramos tres grietas muy grandes en cuanto a su longitud pero la anchura era de medio metro a lo sumo, en algunos casos habían puesto unas maderas a modo de puente para pasarlas. La otra razón que nos dieron es que en el Km 33 nos íbamos a encontrar con algo que llamaban Ice Pancakes (http://en.wikipedia.org/wiki/Pancake_ice) que hacían que el hielo que íbamos a pisar sea extremadamente inestable y que se podía hundir a nuestro paso, esa zona decía que iba a estar marcada en sus 600 metros de longitud y que deberíamos de ir andando. Imagino que el cambio de recorrido a la inversa sería para que esa zona la pasase la gente ya de una forma muy dispersa, en el km 9 iríamos todos mucho más juntos y habría más peligro.
Bueno… pues llegamos al día de la carrera, a las 8:30 estábamos todos puntuales en el lobby del hotel Mayak en Lisvyanka esperando a que se diese la orden para ir a la salida. Allí las típicas fotos del grupo de españoles que éramos los que más se nos oían, como es normal. La salida programada era las 9:30 así que a las 9:15 salimos del hotel a pasar un poco de frío, el cambio de temperatura era bastante grande y los primeros minutos trotando se nos hicieron muy largos. Dejamos las mochilas en el hovercraft e hicimos las típicas fotos. Uno de los puntos negativos a destacar en la carrera fue la falta de puntualidad ya que la mayor parte de la gente y la organización no fueron a la salida hasta las 10:00 y la salida fue a las 10:10 aproximadamente. Vamos que nos terminamos de quedar helados con la espera. La temperatura a la salida marcaba los -25 grados, a lo largo de las horas subiría un poco.
Salida rápida para coger temperatura y Mario y yo íbamos haciendo los primeros kms, la gente se iba colocando en sus puestos, íbamos todos por las rodadas que había marcadas en el recorrido que hacían que estuviese la nieve algo más apelmazada para no hundir en exceso las zapatillas. Decidimos llevar clavos en vez de las cadenas y fue un acierto, mucha gente iba sin ningún tipo de agarre adicional y hubo algunas caídas al principio cuando pasábamos por bloques de hielo desnudo. El espesor de la nieve en esta primera parte de la carrera era de unos 10 cms.
El ritmo comenzó en torno a los 5:40 el km, un poco incómodo porque costaba mucho entrar en calor, el aire fue continuo de frente y nos cortaba la cara. Mario y yo seguimos haciendo Kms hablando continuamente, como cuando salimos a entrenar. En principio íbamos a hacer la mayor parte de kms juntos hasta que Mario no pudiese con sus rodillas ya que iba lesionado después de su maratón en San Sebastián el año pasado y que todavía no ha recuperado. Primer avituallamiento en el Km 8 que pasé totalmente de beber ni comer nada, no lo necesitaba, se me habían pasado estos kms muy rápidamente y seguimos corriendo hacia el segundo avituallamiento del km 16. En este sí que me tomé el primer gel con un botellín de agua, tenía algo de reparo a la hora de beber el agua ya que nos habían advertido que podía estar helada y eso para los dientes no es bueno. La temperatura del agua embotellada era buena, fresca pero no fría y me vino muy bien. En este avituallamiento yo salí un poco antes que Mario para no quedarme frío y corriendo le iría esperando poco a poco hasta que me alcanzase, que fue allá por el km 20. En el km 16,600 es cuando nos encontraríamos con la famosa grieta, efectivamente allí estaba y habían puesto un tablón a lo ancho para taparla, no era especialmente peligrosa, más adelante nos encontramos con otras dos con pequeños puentes.
Llegamos a la media maratón en 2 horas exactas, la verdad es que nos lo habíamos tomado con mucha calma, por lo menos esa era mi sensación, habíamos hecho ya la mitad y no tenía prácticamente ningún síntoma de desgaste ni cansancio. En la media paramos unos 3 - 4 minutos para beber agua, tomar algunas almendras y poco más. Allí nos encontramos con otro de los españoles que iba un poco por detrás nuestro Juan Ignacio Prat, un tío majo que ya había participado en la Maratón de Groenlandia.
Habíamos hecho la mitad y seguíamos disfrutando de la carrera, bueno unos más que otros, Mario estaba teniendo molestias con las rodillas y cada vez se le hacía más duro, pero ya estábamos restando kms para llegar a meta. Km 27 otro avituallamiento más, segundo gel y agua para recuperar un poco y en este momento es cuando le dije a Mario que si se encontraba bien como para terminar él solo, quería darle un poco de caña ya que los ritmos de carrera habían empeorado, Mario se lo tomó con más calma y yo tiré hacia adelante.
Del 27 al 33 que era el siguiente avituallamiento, se me hizo muy ameno, iba corriendo absolutamente solo, se veían unos puntos negros de gente por delante a unos 2 kms y miraba hacia atrás y no veía a nadie, silencio absoluto, mirase donde mirase tenía unas vistas impresionantes, ritmo de 5:30 constante y seguimos sumando kms. del 33 al 37 se me hizo un poco más duro sobre todo porque los gemelos y soleos llevaban unos kms molestándome, de hecho en el 27 me tomé un ibuprofeno ya que me empezaban a pinchar en exceso, la pisada era constantemente irregular. Además allá por el 35 me comenzaron a molestar los dedos de los pies, pero bueno esto son cosas que pasan en todas las carreras, los dolores van surgiendo y hay que correr con ellos. Iba pasando poco a poco a gente, esos puntos negros del horizonte se iban haciendo más grandes con los Kms y mientras pasaba Alemanes, Japoneses, Chinos, Polacos les iba animando, ya nos queda muy poco y todos íbamos a llegar a meta que era el primero de los objetivos de la carrera.
Las montañas de la otra parte del lago estaban ya muy cerca y a lo lejos se podía ver el pueblo de Tanhoi, un último apretón en el ritmo en los dos últimos kms me permitió pasar a dos mas y llegar a meta con los brazos en alto con un tiempo de 4 horas 10 minutos 54 segundos en el puesto 33.
Felicitar no solo a Mario Llorente por terminar la maratón en sus condiciones ya que lo pasó realmente mal en los últimos kms sino también a dos crack del atletismo que con su cuarta y sexta posición.
David Robisco Gómez, con su cuarta posición en 3:17 y José Antonio Soto, sexto con 3:23.
P.D. David Robisco, apuntad este nombre ya que me parece a mí que lo veremos en los primeros puestos en otras carreras de ultra trail. Un tío con el que nos lo hemos pasado muy bien allí, muy divertido y ahí donde le tenéis salió con una sola capa, una camiseta térmica.
Por último mencionar que esta carrera ha entrado en el récord guiness de la carrera sobre hielo más rápida ya que se batió el récord de la prueba.
Está claro que a los españoles se nos da bien esta carrera.
En próximos días publicaremos un extenso albúm de fotos, de momento, podéis disfrutar de imágenes de otras grandes experiencias y participaciones de 42195.es pinchando AQUI o sobre cualquiera de las fotos anteriores.
Se disputó el Baikal Ice Marathon
Hasta 100 deportistas de 15 países se dieron cita en la ciudad siberiana de Listvyanka (Rusia) para disputar un maratón y medio maratón, sobre la superficie congelada del Lago Baikal; un recorrido que en verano se hace en barco.
El Baikal Ice Maratón se ha celebrado con motivo de la Winteriada’ (Festival de Juegos Nórdicos del Baikal), organizada cada año durante el crudo invierno siberiano y que aglutina varias disciplinas deportivas en la periferia del lago Baikal.
El Lago Baikal almacena 1/5 del agua dulce que aloja la Tierra, además de ser el más profundo del mundo (1.637 m). Su superficie se extiende sobre 31.500 km2 de extensión. De sur a norte su longitud es de 636 km y de este a oeste entre 30 y 80 km.
Desde mediados de diciembre a mediados de abril, cuando los termómetros alcanzan los - 30º C, el lago se transforma en una descomunal costra de hielo de hasta 2 m de espesor. El trayecto del maratón se realizó sobre unos 70 cm de grosor. Tamaña masa de hielo posibilita circular en vehículo por encima del lago sin que el hielo se quiebre. Incluso en los inicios del ferrocarril Transiberiano fueron tendidos raíles sobre su superficie helada para alcanzar la orilla opuesta.
Frío y deporte
La carrera de maratón se lanzó con un sol brillante y una temperatura inicial de -20ª C. Frente a la aldea de Tankhoy un centenar de corredores partía en busca de la orilla opuesta del lago, hasta la ciudad de Listvyanka, a 42 km de distancia. Imprescindible equipo contra el frío y la progresión sobre nieve y hielo, pues en tramos la superficie es similar a un cristal pulido y se precisan zapatillas con clavos.
En los días previos fuertes nevadas habían tupido el lago de una manta de nieve azúcar profunda, sin que diera tiempo a que el viento dejase el hielo cristal a la vista. Además pequeñas las dunas formadas por la ruptura de las placas de hielo aumentó considerablemente las dificultades de los maratonianos. La mejor opción para los corredores fue seguir las trazadas dejadas por los vehículos de asistencia.
Pronto un reducido grupo de atletas tomó la cabeza hasta que la baja temperatura y la distancia fueron definiendo la carrera. Si bien, desde los primeros km el ruso Alexander Ulitin, vencedor de la pasada edición, consolidó en solitario su audaz escapada. El ritmo de Ulitin fue cuajando y al paso por el km 30 el podio virtual del maratón se fraguaba.
España 'congela' el triunfo
Plata y bronce estaban al alcance de la mano de los españoles Salvador Calvo, Pablo Criado y Juan Antonio Alegre, pero la gélida temperatura y la dificultad del terreno dejaban el podio abierto a sorpresas. Finalmente Calvo defendió el 2º puesto y la progresión de Alegre le colocaba en el podio.
La representación española lograba así 2 medallas tras la estela del inalcanzable corredor ruso, quien tras 3:31:20 lograba vencer en uno de los lugares más remotos y fríos del mundo. En 2º lugar llegaba a meta el leonés Salvador Calvo, con 3:42:01, y 3º el madrileño Juan Antonio Alegre, ‘Chinotto’, sellando 3:44:42. Por su parte el cántabro Pablo Criado se hacía con una meritoria 4ª plaza y el madrileño Miguel Casellessimplemente finalizaba la carrera.
Para ‘Chinotto’ y Caselles las condiciones vividas en el Lago Baikal les fueron familiares pues hace años atravesaron de sur a norte su costra de hielo en un viejo Lada Niva. Además ‘Chinotto’ ya había logrado medalla de Bronce en el Maratón del Polo Norte, a -30º, y Plata en el Antarctica Marathon. Desde luego se ha convertido en un especialista en maratones a “bajo cero”.
Un entorno singular
Tras alcanzar la concurrida meta los corredores españoles coincidieron en ensalzar el espectacular entorno natural, así como la singularidad de correr un maratón sobre agua helada. También destacaron la eficacia organizativa en un medio tan complejo donde los voluntarios deben permanecer horas apoyando a los corredores a muy baja temperatura.
Una vez finalizadas ambas carreras el grueso de la expedición se reunió en Listvyanka en torno a la ceremonia de entrega de premios. Allí la organización recordó el necesario compromiso medioambiental globalpara preservar espacios naturales tan excepcionales como es el Lago Baikal.
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